El Mayor General Muhammad Zaki Al-Alfi recuerda la epopeya de Octubre de 73
En el cincuentenario de la Victoria de Octubre de 1973, uno de sus hĆ©roes, el Mayor General de Guerra egipcio, Mohamed Zaki Al-Alfy, cuenta a Al-Mayadeen Net los detalles de su participaciĆ³n en esas batallas, como si fueran ayer, y confirma que despuĆ©s de la victoria de octubre, nos espera otra en Palestina.
Con motivo del 50º aniversario de la Guerra de Octubre, Al Mayadeen se reunió con uno de los héroes de esa guerra, el Dr. Mohamed Zaki Al-Alfy, integrante entonces de la infantería egipcia y hoy asesor en la Academia Militar Nasser.
El profesor comenzó su charla con la descripción de la moral y el ambiente general en Egipto después de la guerra de 1967, el llamado revés, tras lo cual: “El espíritu de pertenencia y lealtad entre el pueblo egipcio fue un pilar fundamental y muy importante.
Al-Alfi añadió: "La guerra de 1967 tuvo un fuerte impacto psicológico. En ese momento, los líderes del enemigo, encabezados por su ministro de Defensa, esperaban convertirla en una derrota absoluta, y que los líderes egipcios, especialmente el presidente Abdel Nasser, los contactaría para rendirse, pero lo que pasó fue exactamente lo contrario”.
Continuó el testigo: “Cuando el presidente Abdel Nasser anunció su dimisión y asumió plena responsabilidad por la derrota en la guerra 1967, todo el pueblo lo apoyó, las fuerzas armadas lo respaldaron y el pueblo egipcio se unió para librar la gran confrontación esperada, con el fin de restaurar la dignidad y las tierras árabes”.
Al-Alfi señala que la planificación previa a la guerra de 1973 se llevó a cabo "más que excelentemente”, y confirma que todo transcurrió durante la guerra exactamente como se planeó, en especial el elemento de sorpresa, pues “resultó una operación de engaño estratégico que los dirigentes practicaron contra el enemigo durante mucho tiempo."
Recuerda el entrevistado cómo en la noche del 6 de octubre, llevaba a cabo sus tareas normales y se mudó con sus colegas para la base: “Cuando se elevó el nivel de preparación para el ataque y después de muchas maniobras en momentos anteriores en las bases de ataque, todo como parte del plan estratégico de engaño”.
Antes de iniciarse la contienda veían a los soldados de ocupación al otro lado del canal de Suez, a cientos de metros de distancia, y hasta solían escucharlos, él y sus compañeros, mientras lanzaban insultos hacia el lado egipcio. Y añade: “Todos nosotros estábamos listos, preparados, y esperábamos impaciente el momento del ataque para expulsarlos de nuestra tierra o capturarlos".
Momentos del cruce y la línea Bar Lev
"Sabíamos que cuando cruzáramos del canal, nos enfrentaríamos a los tanques enemigos con el pecho y, por lo tanto, cada combatiente nuestro no llevaría, en el momento de cruzar, ningún equipo personal, dado que los puentes aún no habían sido levantados.
Sólo llevábamos armas medianas a nuestras espaldas para instalarlas en el otro extremo del canal, para el enfrentamiento que veníamos soñando y esperando", recuerda emocionado.
En cuanto a las dificultades para cruzar el frente enemigo, recuerda que los sionistas promovían constantemente la Línea Bar Lev y afirmaban que los egipcios no podrían penetrarla, cruzar el Canal de Suez ni atacar a las fuerzas israelíes.
"La línea estaba formada por puntos fortificados que podían resistir incluso los tipos de bombas más potentes en aquel momento, las cuales además requerían aviones para lanzarlas".
"El enemigo estaba estacionado dentro de esos puntos fortificados, a los que equipó con medios muy avanzados de alerta, fotografía y vigilancia, y les proporcionó barreras antipersonal, antitanques y de alambre, además de un equipo de ingeniería muy potente, con materiales de repuesto suficientes para sus soldados durante al menos un mes".
Al-Alfi habla también de enormes cantidades de municiones y armas específicas, además de una serie de almacenes de napalm (materiales incendiarios), preparados para ser disparados a la superficie de las aguas del canal para quemar a los soldados egipcios si intentaban cruzarlo".
Confirma que "el canal en sí era la barrera de agua más fuerte. Los expertos militares de la ocupación estimaron que sería imposible para el ejército egipcio cruzarlo sin perder una cuarta parte de sus fuerzas. Las estimaciones concluyeron que sólo una bomba atómica podría penetrar la Línea Bar Lev".
Al-Alfi añade: "Las fuerzas de ocupación levantaron una enorme berrera de tierra de hasta 25 metros de altura, con corredores que permitían a los tanques subir a posiciones preparadas, para ayudar a los puntos de ocupación fortificados en el enfrentamiento con los egipcios".
El heroísmo del soldado árabe y la herida de Sharon
Al-Alfi habla de las posturas heroicas que a menudo se repetían durante los enfrentamientos violentos con los soldados enemigos, y cuenta: “Si el tanque alcanzaba la trinchera de infantería, el oficial o soldado le apuntaba con una granada de mano antitanque o con una bomba normal”.
Y añadió: "Teníamos bombas regulares (M43), que arrojamos encima del tanque israelí, para volarlo por completo".
El héroe de la Guerra de Octubre continúa: “El soldado era entrenado para afrontar la posibilidad de ser atropellado por los tanques enemigos, y acostarse para que el tanque pasara por encima de él y luego levantarse y atacarlo, ya sea lanzándole una granada antitanque o subiendo al vehículo y lanzando una granada de mano normal desde las aberturas de la torre, para que el tanque explote desde dentro, lo cual requiere coraje… pero esa maniobra se repitió muchas veces durante los enfrentamientos".
Al-Alfi confirmó que "la magnitud de las pérdidas entre las filas del enemigo israelí fue enorme", y añadió: "Incluso Sharon, el comandante de las fuerzas allí, resultó herido, y le vendaron la cabeza".
Insistencia israelí con apoyo estadounidense
Después del desastroso comienzo de la guerra para el ejército israelí, según Al-Alfi, sus fuerzas se encontraban en una posición muy mala.
Pero "Israel” se movilizó para una operación muy grande, paran lograr un gran avance e infligir pérdidas al ejército egipcio. Por eso “Luchamos una batalla muy violenta y feroz, defendiendo nuestras posiciones".
Al concluir su evocación, el héroe del 73 asegura: “Todos esperamos, sin duda, la liberación de Palestina, y todo lo que está sucediendo actualmente conducirá a eso. El pueblo palestino tiene un derecho, y apoyamos plenamente ese derecho en todos los campos", ratificó.