Tras años preparándose para evitar manipulaciones en su sitio antes de las elecciones presidenciales de noviembre, Facebook quiere ahora anticiparse a posibles intentos de Donald Trump de interferir una vez finalizada la votación, informó The New York Times, citando a personas familiarizadas con el asunto.

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Según las fuentes, empleados de la compañía de Mark Zuckerberg están diseñando planes de contingencia y analizan los posibles escenarios postelectorales, incluidos los intentos de Trump o de su campaña de usar la plataforma para deslegitimar los resultados.

Estos escenarios incluyen la posibilidad de que Trump afirme erróneamente en la red que ganó otro mandato de cuatro años, o de que intente invalidar los resultados declarando que el Servicio Postal perdió las papeletas de votación por correo o que otros grupos se entrometieron en la votación.

En este sentido, Zuckerberg y algunos de sus colaboradores más cercanos han comenzado a celebrar reuniones diarias para minimizar la posibilidad de que la plataforma sirva para disputar las elecciones, indicaron las fuentes, precisando que se ha discutido la posibilidad de crear un "interruptor automático" para cortar la publicidad política el día después de los comicios, ya que los anuncios, que Facebook no controla por su veracidad, podrían usarse para difundir información errónea.