“Brindar asistencia humanitaria en toda Gaza es casi imposible. Nuestro acceso a Khan Younis [en el sur de Gaza] y la Zona Media está en gran medida ausente”, dijo al Consejo de Seguridad Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia. "Nuestros esfuerzos por enviar convoyes humanitarios al Norte se han topado con retrasos, denegaciones y la imposición de condiciones imposibles".

Una cuestión que restringe las entregas de ayuda son los protocolos de inspección israelíes. Griffiths explica que las inspecciones de la ayuda en Tel Aviv se habían endurecido recientemente. "Una lista cada vez mayor de artículos rechazados significa que no podemos llevar a Gaza suministros para rehabilitar la infraestructura que sustenta la vida", dijo el funcionario de la ONU. Los generadores para hospitales y centros de tratamiento de agua están en la lista de artículos prohibidos. 

La semana pasada, el senador Chris Van Hollen (D-MD) describió en 'Face the Nation' cómo "Israel" utiliza los protocolos de inspección para reprimir las entregas de ayuda a Gaza. “Y cuando se rechaza un artículo en un camión, se rechaza todo el camión”, dijo el senador de Maryland. "Y según todas las [organizaciones no gubernamentales] internacionales de las que hablamos que han estado operando en zonas de conflicto en todo el mundo, nunca han visto un proceso peor para garantizar la entrega segura de asistencia humanitaria".

Además, "Israel" ha restringido el equipo al que tienen acceso los trabajadores de ayuda humanitaria, lo que hace que las entregas de ayuda sean menos seguras y eficientes. "La falta de respeto al sistema de notificación humanitaria pone en peligro todos los movimientos de los trabajadores humanitarios, al igual que las cantidades totalmente insuficientes de vehículos blindados y el limitado equipo de comunicaciones que se nos ha permitido traer", explicó. 

Griffiths informa que el bombardeo israelí ya ha sido mortal y destructivo para las organizaciones de ayuda internacionales. "134 instalaciones de la Agencia de Ayuda Palestina de la ONU han sido atacadas y 148 miembros del personal de la ONU y de otros grupos de ayuda han muerto", dijo al Consejo de Seguridad de la ONU. El bombardeo israelí de Gaza ha matado al menos a 23 mil palestinos, entre ellos casi 10 mil niños y 7 mil mujeres. 

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La semana pasada, la ONU informó que sólo 129 camiones de ayuda entraron a Gaza cada día en promedio. Antes de la guerra que ha desplazado al menos a 1,9 millones de palestinos, 500 camiones entraban a la Franja cada día. UNICEF dice que la ayuda no será suficiente para sostener a Gaza y que se debe permitir la entrada de bienes comerciales a la Franja. 

Lucia Elmi, Representante Especial de UNICEF, dijo: “El volumen de bienes comerciales a la venta en la Franja de Gaza debe aumentar y aumentar rápidamente. Lo que se necesita es que lleguen al menos 300 camiones diarios con mercancías comerciales privadas”.

Además de restringir la ayuda, "Israel" ha destruido gran parte de la infraestructura que sustenta la vida en Gaza. Wim Zwijnenburg, investigador de la organización holandesa PAX, identificó a través de imágenes satelitales que Israel destruyó los paneles solares que alimentan una planta de aguas residuales que abastece a 1 millón de habitantes de Gaza. También fue bombardeada una instalación de agua situada cerca del Hospital Indonesio, que abastecía a 30 mil palestinos. Encontró que alrededor del 20 por ciento de las tierras agrícolas de Gaza habían sido destruidas. 

Los bombardeos y la falta de ayuda han creado condiciones horribles. Griffiths declaró: “Los colegas que lograron llegar al Norte en los últimos días describen escenas de horror absoluto: cadáveres abandonados en el camino. Las personas con signos evidentes de hambre paran los camiones en busca de cualquier cosa que puedan conseguir para sobrevivir”.

El funcionario de la ONU advirtió que el riesgo de hambruna aumentaba día a día. Los grupos de ayuda han estimado que más de 50 mil palestinos se encuentran en estado de hambruna y que toda la población de la Franja se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria. 

Griffiths también dijo que el sistema de salud había colapsado y que las mujeres ya no podían dar a luz de manera segura. Los médicos en Gaza informan que realizan procedimientos médicos en pasillos y pisos abarrotados. La falta de suministros hace que muchas cirugías graves, incluidas amputaciones de niños, se realicen sin anestesia.