Cyril Ramaphosa es reelegido presidente de Sudáfrica
Diputados de la Asamblea Nacional votaron por mayoría para encargarle un segundo mandato frente al gobierno.
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Cyril Ramaphosa es reelegido presidente de Sudáfrica.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, resultó reelecto para un segundo mandato por el voto mayoritario de la Asamblea Nacional, compuesta por 400 diputados, reunidos este viernes en la noche.
Tras las elecciones legislativas celebradas en mayo, tocaba a ese órgano la tarea de renovar o ratificar en votación secreta al jefe de Estado, proceso en el cual Ramaphosa obtuvo 283 votos, con un amplio margen sobre el candidato del partido de izquierda EFF (Luchadores por la Libertad Económica), Julius Malema, quien recibió 44 votos.
Ramaphosa, de 71 años, representa al partido del Congreso Nacional Africano (CNA), en el poder por 30 años y con 159 escaños en el renovado Parlamento.
El próximo paso, tras confirmar al jefe de Estado, será formar un gobierno de coalición, el primero de su tipo, entre el CNA y la Alianza Democrática (AD), el mayor partido de oposición, que esta vez posicionó 87 diputados en la Asamblea.
Antes de celebrar la primera sesión parlamentaria, el líder de AD, John Steenhuisen, confirmó la decisión de apoyar al actual mandatario en el proceso de este viernes.
Mencionó además la declaración de intenciones para formar un gobierno de unidad nacional, en el cual se incluirá al Partido Nacionalista Zulú Inkatha, el Movimiento Democrático Unido (centro-izquierda) y el partido nacionalista blanco FF Plus.
Por su parte, el secretario general del Congreso Nacional Africano, Fikile Mbalula, anunció en conferencia de prensa en vísperas de la plenaria el acuerdo común sobre la necesidad de trabajar juntos y formar un gobierno de unidad nacional.
También describió la coalición como "centrada en el centro", en tanto los partidos de izquierda se negaron a sumarse.
Corresponde ahora al reelecto mandatario designar a los ministros de su gabinete en las nuevas condiciones políticas.
Por primera vez desde el establecimiento de la democracia en Sudáfrica, en 1994, el CNA perdió su mayoría absoluta en el parlamento, con apenas 40 por ciento de los votos, y por tanto necesita el apoyo de otros partidos para gobernar.
