Las fuerzas israelíes perpetraron tres masacres contra familias en la Franja de Gaza y, como resultado, murieron 43 ciudadanos y 111 resultaron heridos en las últimas 24 horas, informó el Ministerio de Salud palestino.

Con las recientes cifras, el número de víctimas de la agresión sionista ascendió a 37 mil 877 muertos y 86 mil 969 heridos desde el 7 de octubre de 2023.

Sin embargo, el balance no es definitivo ya que aún hay personas bajo los escombros y en las calles sin poder ser socorridas, debido a los continuos bombardeos que impiden el acceso de los equipos de rescate y defensa civil. 

Estos intensos bombardeos aéreos y de artillería se enfocaron en las últimas horas en varias áereas del barrio Shujaiya, el este de la ciudad de Gaza, en donde los tanques israelíes entraron bajo una intensa cobertura de fuego. 

A su vez, el ejército de ocupación llevó a cabo extensas operaciones de demolición en la localidad, incluida la destrucción de viviendas y bloques residenciales. 

De acuerdo con información del corresponsal de Al Mayadeen, un gran número de fallecidos y heridos permanecen en las calles del barrio, mientras la ocupación impide la llegada de ambulancias.

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Un bombardeo israelí también alcanzó el barrio de Al-Daraj en la ciudad de Gaza, y ocasionó un muerto y varios heridos tras el ataque a una casa.

Mientras tanto, los equipos de Defensa Civil lograron rescatar a un muerto después de que aviones de ocupación atacaran un apartamento en la calle Al-Nafaq en Gaza en la madrugada de este domingo.

Simultáneamente a los bombardeos en la ciudad de Gaza, la ocupación continúa sus operaciones contra Rafah.

Al respecto, el reportero de Al Mayadeen confirmó la llegada de seis muertos al hospital Nasser en Khan Younis tras un ataque a una casa en el oeste de la ciudad e indicó que varias personas resultaron heridas por un bombardeo en la zona de Al-Shakush en Mawasi Rafah.

En este contexto, el ejército israelí incendió la mezquita Al-Awda y destruyó la plaza de los Mártires en el campo de refugiados de Shabura, además de bombardear la ciudad con artillería y ataques aéreos.

Por otra parte, el Ministerio de Salud en Gaza advirtió que los  hospitales y centros de salud restantes podrían dejar de funcionar en 48 horas debido a la falta de combustible necesario para los generadores.

Detalló que dichas instituciones están en riesgo de cierre a pesar de las medidas de ahorro tomadas para conservar el combustible restante durante el mayor tiempo posible.

Ante la grave situación, renovó su llamado a todas las instituciones relevantes, tanto internacionales como humanitarias, a intervenir rápidamente para proporcionar el combustible necesario, así como generadores eléctricos y repuestos para el mantenimiento.