UNRWA exigió el fin de los ataques contra trabajadores humanitarios
La guerra en Gaza prueba el desprecio de “Israel” por las Naciones Unidas, resaltó el Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados de Palestina.
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Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini.
El Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini, exigió el fin de los ataques atroces contra los trabajadores humanitarios en la Franja de Gaza.
También enfatizó la necesidad de que el mundo tome medidas para responsabilizar a sus perpetradores del ejército sionista.
A juicio de Lazzarini, esta guerra resultó en un flagrante desprecio por la misión de las Naciones Unidas, como demuestran las acciones violentas contra sus empleados, instalaciones y operaciones.
El alto funcionario confirmó el asesinato de al menos 193 de sus empleados en Gaza, y unos 190 edificios usados en sus actividades fueron dañados o destruidos.
Numerosas escuelas de la agencia fueron demolidas, y al menos 500 personas desplazadas resultaron mártires mientras permanecían refugiadas en sus facilidades.
Además, desde el 7 de octubre, las fuerzas israelíes arrestaron a numerosos empleados en Gaza, quienes luego confirmaron torturas y malos tratos durante su detención en la Franja de Gaza o en "Israel".
En Cisjordania, los empleados de la UNRWA son regularmente acosados e insultados en los puestos de control israelíes, incluso en la Jerusalén Oriental, resaltó Lazzarini.
De acuerdo con los reportes de los últimos meses, esta no es la única agencia de Naciones Unidas sometida al peligro en la Franja, en tanto vehículos pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos y al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) fueron expuestos a disparos en abril pasado, a pesar de la coordinación con las autoridades israelíes para la entrada de sus caravanas.
Lazzarini advirtió que los ataques contra la UNRWA se extendieron a Jerusalén Este, donde un miembro de la municipalidad incitó a los colonos contra la sede de la agencia.
Al menos dos ataques incendiarios ocurrieron en el complejo de la agencia mientras una multitud, incluidos niños israelíes, se reunía afuera, y algunos daban gritos de “Quemen las Naciones Unidas”.
En otras ocasiones, los manifestantes arrojaron piedras contra la oficina principal.
Denunció también el modo en que los funcionarios israelíes deslegitiman a la UNRWA al describirla como una organización terrorista.
Un ataque de esa naturaleza a las Naciones Unidas debilita aún más sus herramientas para la paz y su capacidad para defenderse contra actos inhumanos en todo el mundo, enfatizó Lazzarini.
